Escribe Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional
28/03/2025. En la mañana del 19 de marzo detuvieron al alcalde opositor de la Municipalidad Metropolitana de Estambul (İBB), Ekrem İmamoğl y al alcalde de los municipios de Şişli y Beylikdüzü y más de un centenar de personas en una clara demostración de la política represiva que destruye los derechos más democráticos como el derecho de elegir y de ser elegido. Luego de la caída electoral del autócrata y represor, Recep Tayyip Erdoğan y su Alianza Popular en las últimas elecciones; el gobierno prepara un ataque político contra su principal partido de oposición patronal, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), y contra el conjunto de las organizaciones políticas, entre ellas, también las de la clase obrera. Para ello no dudan en usar a su adicto sistema judicial para encarcelar a sus opositores y, como ha sucedido, a miles de personas que se movilizan contra la persecución, por sus derechos y en contra del gobierno. El régimen de Erdoğan busca eliminar la libertad de reunión y manifestación, restringiendo además el derecho del pueblo trabajador a informarse. En este contexto, numerosos periodistas han sido detenidos.
Desde el día 19 de marzo, masivas movilizaciones recorren las calles de Turquía. Las plazas de sus principales ciudades, pueblos y barrios de todo el país son el escenario donde las y los estudiantes, los trabajadores, la juventud y el pueblo en general han manifestado su pleno rechazo a la política represiva de Recep Tayyip Erdoğan y su régimen autocrático. Las movilizaciones desafían al régimen y son reclamos por las libertades democráticas y expresan también las enormes frustraciones por el agravamiento de la crisis económica y la pérdida de calidad de vida para las mayorías populares. A pesar de la fuerte represión, que, con policías, palos, balas de gomas y gases lacrimógenos y el uso de las acusaciones de terrorismo para perseguir y encarcelar a luchadoras y luchadores, los manifestantes vuelven día tras día a nuevas y masivas acciones callejeras donde ciento de miles de personas enfrentan al Erdoğan.
Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI) nos solidarizamos con las luchas de las y los trabajadores, jóvenes, mujeres, personas LGBTI+, pueblo kurdo y sectores oprimidos y denunciamos la escalada represiva del gobierno. Exigimos la inmediata liberación de todas y todos los detenidos y el levantamiento de todos los cargos judiciales y su absolución. Junto con nuestra sección en Turquía, el Partido de la Democracia Obrera (IDP), exigimos a la Confederación de Sindicatos Turcos (Türk-İş) a Confederación de Trabajadores Revolucionarios de Turquía (DISK) y la Confederación de Sindicatos de Empleados Públicos (KESK) que vayan más allá de las declaraciones formales y convoquen a la huelga general. Para ello hay que seguir y multiplicar por mil el ejemplo del Sindicato de Educación, Eğitim-Sen, que decidió realizar una huelga de un día en apoyo al boicot académico que impulsan las y los estudiantes universitarios que, junto al surgimiento de los Comités de Boicot, que son la base para sostener la lucha y movilización.
¡Ningún derecho democrático está garantizado bajo este régimen! Por ello, las movilizaciones deben crecer con la huelga general hasta lograr una ruptura real con el régimen autocrático y represivo de Erdoğan.
¡No a la usurpación del derecho a elegir y ser elegido, ni al ataque contra la libertad de reunión y manifestación!
¡Basta ya de represión, violencia, detenciones y encarcelamientos! ¡Fin inmediato de las detenciones! ¡Libertad inmediata a los presos políticos!
¡Fin inmediato de las intervenciones en los municipios, universidades y en todo el país!
¡Solidaridad internacional con la lucha y a la movilización por los derechos democráticos, económicos y sociales contra la represión de Erdoğan!
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI)
28 de marzo de 2025
Escribe Partido de la Democracia Obrera, sección de la UIT-CI en Turquía
28/03/2025. Las movilizaciones masivas, desencadenadas por las operaciones de detención, arresto, represión e intervención iniciadas por el régimen del Erdoğan contra Ekrem İmamoğlu, la Municipalidad Metropolitana de Estambul (İBB), los municipios de Şişli y Beylikdüzü y más de un centenar de personas en la mañana del 19 de marzo de 2025, siguen creciendo desde hace una semana.
Las protestas, inicialmente motivadas por la privación del derecho a elegir y ser elegido, han unido rápidamente la indignación acumulada debido a las políticas continuas de represión del régimen, la restricción generalizada de derechos democráticos y libertades en todos los ámbitos, la falta de perspectivas futuras y el empobrecimiento agravado por la crisis económica.
Desde el principio, los estudiantes universitarios han asumido un rol protagónico, impulsando las movilizaciones con el boicot académico organizado en numerosas universidades. Cientos de miles de personas en muchas ciudades, plazas y barrios, especialmente en Estambul, Ankara e Izmir, siguen llenando las calles para defender sus derechos y libertades democráticas.
Represión, detenciones y violencia contra las movilizaciones
Ante estas protestas, el régimen represivo continúa empleando su método habitual, intentando intimidar a las masas con el uso desproporcionado de la fuerza policial, gases lacrimógenos y balas de goma, y creando un clima de terror con operaciones de detención al amanecer. Erdoğan, al acusar a quienes protestan en defensa de sus derechos democráticos de «crear terrorismo en las calles», había facilitado esta represión masiva.
Aunque esta represión comenzó como un intento específico para intimidar al movimiento estudiantil, también se dirige ahora contra periodistas, sindicalistas y compañeros de lucha de diversos partidos socialistas. La dirección del sindicato de educación, Eğitim-Sen, que decidió realizar una huelga de un día en apoyo al boicot académico, así como sus trabajadores, están siendo objeto directo de ataques por parte del régimen.
El régimen de Erdoğan busca eliminar la libertad de reunión y manifestación, restringiendo además el derecho del pueblo trabajador a informarse. En este contexto, numerosos periodistas han sido detenidos, varias cuentas de medios independientes en redes sociales bloqueadas, y los medios que intentan cubrir los eventos desde las plazas son amenazados por el RTÜK (Consejo Superior de Radio y Televisión).
El régimen no tolera siquiera la “d” de democracia ni la “l” de libertades. El objetivo detrás de esta violencia y detenciones es frustrar las movilizaciones que han alterado sus planes. La operación contra İmamoğlu y la intervención contra la İBB fueron frenadas precisamente gracias a estas movilizaciones. Sin embargo, estos intentos ilegales de intimidar no logran frenar la determinación y rabia popular contra el régimen.
Las masas y los límites del liderazgo del CHP
La dirección del CHP, que inicialmente evitó dirigir claramente a las masas en las protestas, intenta ahora controlar las movilizaciones mediante convocatorias diarias en Saraçhane, especialmente frente a la presión creada por la lucha pionera de los estudiantes universitarios. El CHP, cuyo carácter de clase lo lleva a evitar cualquier movilización que escape de su control, ha recurrido a varias tácticas. Primero, intentó canalizar las protestas hacia las urnas del 23 de marzo destinadas a elegir al próximo candidato presidencial. Aunque esta llamada tuvo un apoyo significativo, la dirección del CHP evita conscientemente ofrecer una línea de lucha real de ruptura con el régimen.
Más aún, dada la magnitud de la represión y la fuerza de las movilizaciones, el CHP ha evitado incluso formular demandas urgentes concretas, como exigir claramente la «inmediata liberación de İmamoğlu». Tampoco ha organizado una defensa efectiva frente a la intervención de fideicomiso (kayyum) en el Municipio de Şişli. Además, tergiversó la demanda estudiantil de una huelga general, que invoca el poder productivo de los sindicatos y trabajadores, proponiendo en cambio una vaga «huelga de consumo».
Estas posturas políticas, junto al discurso de despedida de Özgür Özel el 25 de marzo en Saraçhane, muestran claramente que la dirección del CHP prefiere contener la lucha en lugar de impulsarla, permanecer dentro del orden existente en lugar de romper con él, defendiendo así los intereses del aparato partidario y de su estrato social dirigente, no los de los trabajadores, jóvenes, mujeres, personas LGBTI+, pueblo kurdo y sectores oprimidos.
La actitud política de esta oposición dentro del sistema no es sorprendente para nosotros. Pero más importante aún es que la determinación y claridad de las masas en lucha superan ampliamente la del liderazgo del CHP. Sin embargo, somos conscientes de que la dirección política del movimiento se centraliza actualmente en el CHP. Por ello, hacemos un llamado a esta dirección para que continúe la movilización hasta la liberación de todos los presos políticos, incluido İmamoğlu, preparando un plan de acción real y efectivo que fuerce al régimen a retroceder. Esto sólo puede lograrse mediante el uso del poder productivo de la clase trabajadora, no con campañas simbólicas. Invitamos también a las masas que apoyan políticamente al CHP a ejercer presión en esta dirección.
¡Nuestra fuerza proviene de la producción, ya no tenemos fuerza para consumir!
La ausencia de una alternativa independiente del régimen y de la oposición tradicional, capaz de unir demandas democráticas, económicas y sociales para romper con el régimen represivo, sigue siendo decisiva. Como Partido de la Democracia Obrera, hemos llamado desde hace tiempo a esta alternativa «Alianza de los Trabajadores». Una alianza que une la movilización democrática con la lucha económica por salarios y condiciones dignas.
Este camino requiere construir demandas y herramientas de lucha concretas que respondan y eleven las expectativas actuales de las masas, rechazando propuestas pasivas como el «boicot al consumo», especialmente cuando los trabajadores enfrentan pobreza y salarios cada vez más insuficientes. Esto implica avanzar y no contener las movilizaciones estudiantiles y populares.
Además, esto requiere proponer una línea de lucha a los trabajadores que ya no tienen poder de consumo, lo que aumentará la presión sobre sus sindicatos para que utilicen su poder de producción. Requiere actuar para que la dirección de Türk-İş deje de esconder la cabeza bajo el ala, para que DİSK vaya más allá de las declaraciones simbólicas y para que todos los sindicatos obreros y de trabajadores públicos formulen un plan de acción en defensa de los derechos democráticos y sociales. Con este fin, hacemos un llamado a los delegados y representantes sindicales, especialmente de Türk-İş, DİSK y KESK, a convocar reuniones de base y un encuentro nacional de lucha, a presionar a sus sindicatos y confederaciones para elaborar un programa de acción y a movilizarse para utilizar su poder productivo.
¡Ningún derecho democrático está garantizado bajo este régimen! Por ello, las movilizaciones deben crecer hasta lograr una ruptura real con el régimen del Hombre Único de Erdoğan.
Los comités de boicot creados por los estudiantes universitarios para organizar el boicot académico son una señal para asegurar la continuidad de la movilización y crear las herramientas necesarias para sostenerla. Del mismo modo, en muchos barrios del país, la población trabajadora continúa saliendo cada noche a las calles para reclamar sus derechos. ¡Fortalezcamos nuestra autoorganización en los lugares de trabajo, en los barrios y en las universidades para mantener viva la lucha contra el régimen y el colapso económico!
Esta movilización llama a los partidos socialistas, organizaciones populares democráticas, sindicatos, colegios profesionales y sectores combativos a discutir y consensuar un programa de acción y a construir una alternativa nacional a las movilizaciones. ¡Porque la solución está en la lucha unitaria, la solución está en la Alianza de los Trabajadores!
¡No a la usurpación del derecho a elegir y ser elegido, ni al ataque contra la libertad de reunión y manifestación!
¡Basta ya de represión, violencia, detenciones y encarcelamientos! ¡Fin inmediato de las detenciones! ¡Libertad inmediata a los presos políticos!
¡Fin inmediato del régimen de fideicomiso en los municipios, universidades y en todo el país!
¡A la lucha y a la movilización por nuestros derechos democráticos, económicos y sociales!
Partido de la Democracia Obrera
27 de marzo de 2025
Declaración conjunta de organizaciones socialistas (véase nota al final del texto), 19 de marzo de 2025
1- Los pueblos ucraniano y palestino están siendo atacados ferozmente por Trump, Putin y Netanyahu. Netanyahu rompe el acuerdo de cesar fuego en Gaza, retomando el genocidio. Trump quiere imponer un “acuerdo” en Ucrania que significa su capitulación y división del país junto con Putin.
2- El giro de la política exterior de Trump, de avalar la invasión de Vladimir Putin a Ucrania y lanzar una “guerra” de aranceles contra sus viejos aliados capitalistas (Canadá, México y la Unión Europea), está provocando una crisis aun mayor en el orden mundial capitalista-imperialista.
La administración ultraderechista de Trump combina ataques ultrarreaccionarios contra los derechos de los migrantes, la comunidad LGBTQ+, las mujeres y los trabajadores con un cambio en la política tradicional del imperialismo norte americano resultado de su prolongado declive económico y político y la aparición de nuevas potencias imperialistas como China y Rusia. Trump está provocando una crisis en la larga alianza de Estados Unidos con el imperialismo europeo, un pilar clave de las relaciones globales capitalistas desde 1945, que ya ha provocado un programa de armamento sin precedentes por parte de las potencias europeas.
Trump busca superar la crisis de dominación de los Estados Unidos que sigue siendo el imperialismo hegemónico desde el fin de la segunda guerra mundial, pero está más debilitado. El propio Trump dijo al asumir: “hoy terminó el declive de los Estados Unidos”, reconociendo la crisis que vienen sufriendo, mientras que afirmó que él va a solucionarla. Esta “solución” es una amenaza de invasiones y saqueos por todo el mundo, pero buscando centrar en su disputa con el imperialismo chino.
Anuncios rimbombantes que declaran la intención de Trump de anexionarse otros países como Panamá, Groenlandia y Canadá. Hace amenazas de guerra contra Irán. En ese marco, intenta derrotar a los pueblos de Ucrania y Palestina.
3- Los socialistas denunciamos enérgicamente la política estadounidense y del ultraderechista Trump de obligar al gobierno ucraniano a capitular ante el imperialismo ruso e imponer una división del país y sus recursos naturales entre ambas potencias. Trump ha cambiado la política del imperialismo estadounidense sobre la guerra de Ucrania, aceptando y legitimando la invasión rusa y la anexión de los territorios ocupados. Rechazamos la propuesta de tregua y alto el fuego de Trump, basada en la claudicación de Zelenski a entregar minerales a los EE.UU. y a abrirse a entregar parte del territorio ucraniano.
Reiteramos nuestro apoyo constante a la resistencia ucraniana para expulsar a los invasores rusos y advertimos contra la política burguesa de Zelenski de subordinarse a las potencias occidentales. Decimos No a la OTAN y reclamamos su disolución. Los socialistas también defendemos el derecho de Ucrania a obtener armas de donde sea posible y llamamos a una renovada campaña de solidaridad internacional con la resistencia ucraniana. Condenamos enérgicamente a las fuerzas neoestalinistas y pacifistas que se niegan a defender a Ucrania, avalando un supuesto rol antiimperialista de Putin y ahora, objetivamente, coinciden con Trump. ¡Fuera las tropas rusas de Ucrania!¡Por una Ucrania libre, independiente de todas las grandes potencias! ¡Por un gobierno obrero y popular que nacionalice los sectores clave de la economía!
4- Netanyahu rompió unilateralmente el acuerdo de cesar fuego con una retomada del genocidio, con apoyo de Trump. Ante el horrible genocidio que el Estado sionista está cometiendo contra el pueblo palestino, los socialistas deben intensificar su apoyo a la heroica resistencia palestina. Repudiamos la política de limpieza étnica de Trump quien se sumó a Benjamín Netanyahu impulsando la política de desplazar la población palestina a los países árabes como Egipto y Jordania. Cínicamente dijo que convertirían a Gaza en un lugar turístico. Ha sido el pueblo palestino de Gaza quien con hechos ya le respondió a Trump que no piensan irse de la Franja. Y centenares de miles, familias completas, volvieron a sus casas, muchas destruidas, del norte de Gaza, de donde los había expulsado Israel. “Gaza es nuestro hogar”, afirman abiertamente los palestinos. Su vuelta es la derrota del sionismo y de Trump. Esto es expresión de la heroica resistencia palestina.
Los países de Oriente Medio deben apoyar a sus hermanos y hermanas de Gaza y Cisjordania con ayuda y armas. Los trabajadores y las organizaciones populares de todo el mundo deben imponer un boicot contra el estado terrorista israelí. Llamamos a los socialistas a intensificar la lucha contra las fuerzas prosionistas dentro del movimiento obrero internacional. Luchamos por una Palestina libre, democrática, no racista y laica, del rio al mar.
Los socialistas también denunciamos la campaña de bombardeos masivos de Trump contra Yemen. Decimos: ¡Derrotemos al imperialismo estadounidense! ¡Defendamos a Yemen!
5- Reiteramos nuestro apoyo a la Revolución Siria, que logró derrocar la tiranía de Assad el 8 de diciembre del año pasado. Hoy, las tareas de los socialistas en Siria son luchar contra cualquier intento de la contrarrevolución assadista de resurgir, reconstruir las organizaciones obreras y populares en oposición al nuevo gobierno burgués del HTS y luchar por la igualdad de género, etnias y grupos religiosos. Denunciamos el intento contrarrevolucionario de los partidarios del dictador Al Assad en la costa mediterránea. Pero repudiamos la masacre a los alauitas por parte del gobierno del HTS. Denunciamos a las fuerzas estalinistas y chavistas que, vergonzosamente, se han aliado con la dictadura de Assad y sus amos rusos e iraníes desde el inicio de la Revolución Siria en marzo de 2011. ¡Por un gobierno obrero y popular que nacionalice los sectores clave de la economía bajo control obrero y abra el camino a una Siria socialista! ¡Fuera todas las bases y fuerzas militares de Rusia, EE.UU., Israel y Turquía!
6- Los socialistas nos oponemos firmemente a las amenazas de Trump contra países semicoloniales como Panamá o México, desde la imposición de aranceles hasta incursiones militares o incluso la anexión. Apoyamos el derecho de estos países a defender sus intereses por todos los medios necesarios: económicos, políticos y militares. Al mismo tiempo, no brindamos ningún apoyo político a gobiernos burgueses, ni de derecha, ni de centroizquierda. ¡Llamamos a una amplia campaña de solidaridad internacional contra la injerencia imperialista en América Latina! ¡Yanquis y demás imperialistas, fuera de América Latina!
7- Los socialistas abogamos por la solidaridad internacional de los trabajadores y los oprimidos, así como por las luchas transfronterizas conjuntas. Llamamos al movimiento obrero de los países imperialistas a organizar la solidaridad práctica con los migrantes, a exigir la igualdad de derechos y a oponerse al control fronterizo racista.
¡Fuera Trump, Putin y Netanyahu de Ucrania y Palestina!
¡Abajo el genocidio en Gaza!
¡No al “acuerdo” colonial de Trump para Ucrania! ¡Victoria para la resistencia ucraniana y palestina!
¡Armas para la resistencia ucraniana y palestina!
¡Contra los planes armamentistas de las potencias imperialistas!
Firmantes:
Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional (LIT-CI, www.litci.org)
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI, www.uit-ci.org)
Corriente Comunista Revolucionaria Internacional (CCRI, www.thecommunists.net)
P.D.: Invitamos a las organizaciones que la apoyan a unirse a esta declaración y campaña.
Declaración conjunta de organizaciones socialistas (véase nota al final del texto), 19 de marzo de 2025
1- Los pueblos ucraniano y palestino están siendo atacados ferozmente por Trump, Putin y Netanyahu. Netanyahu rompe el acuerdo de cesar fuego en Gaza, retomando el genocidio. Trump quiere imponer un “acuerdo” en Ucrania que significa su capitulación y división del país junto con Putin.
2- El giro de la política exterior de Trump, de avalar la invasión de Vladimir Putin a Ucrania y lanzar una “guerra” de aranceles contra sus viejos aliados capitalistas (Canadá, México y la Unión Europea), está provocando una crisis aun mayor en el orden mundial capitalista-imperialista.
La administración ultraderechista de Trump combina ataques ultrarreaccionarios contra los derechos de los migrantes, la comunidad LGBTQ+, las mujeres y los trabajadores con un cambio en la política tradicional del imperialismo norte americano resultado de su prolongado declive económico y político y la aparición de nuevas potencias imperialistas como China y Rusia. Trump está provocando una crisis en la larga alianza de Estados Unidos con el imperialismo europeo, un pilar clave de las relaciones globales capitalistas desde 1945, que ya ha provocado un programa de armamento sin precedentes por parte de las potencias europeas.
Trump busca superar la crisis de dominación de los Estados Unidos que sigue siendo el imperialismo hegemónico desde el fin de la segunda guerra mundial, pero está más debilitado. El propio Trump dijo al asumir: “hoy terminó el declive de los Estados Unidos”, reconociendo la crisis que vienen sufriendo, mientras que afirmó que él va a solucionarla. Esta “solución” es una amenaza de invasiones y saqueos por todo el mundo, pero buscando centrar en su disputa con el imperialismo chino.
Anuncios rimbombantes que declaran la intención de Trump de anexionarse otros países como Panamá, Groenlandia y Canadá. Hace amenazas de guerra contra Irán. En ese marco, intenta derrotar a los pueblos de Ucrania y Palestina.
3- Los socialistas denunciamos enérgicamente la política estadounidense y del ultraderechista Trump de obligar al gobierno ucraniano a capitular ante el imperialismo ruso e imponer una división del país y sus recursos naturales entre ambas potencias. Trump ha cambiado la política del imperialismo estadounidense sobre la guerra de Ucrania, aceptando y legitimando la invasión rusa y la anexión de los territorios ocupados. Rechazamos la propuesta de tregua y alto el fuego de Trump, basada en la claudicación de Zelenski a entregar minerales a los EE.UU. y a abrirse a entregar parte del territorio ucraniano.
Reiteramos nuestro apoyo constante a la resistencia ucraniana para expulsar a los invasores rusos y advertimos contra la política burguesa de Zelenski de subordinarse a las potencias occidentales. Decimos No a la OTAN y reclamamos su disolución. Los socialistas también defendemos el derecho de Ucrania a obtener armas de donde sea posible y llamamos a una renovada campaña de solidaridad internacional con la resistencia ucraniana. Condenamos enérgicamente a las fuerzas neoestalinistas y pacifistas que se niegan a defender a Ucrania, avalando un supuesto rol antiimperialista de Putin y ahora, objetivamente, coinciden con Trump. ¡Fuera las tropas rusas de Ucrania!¡Por una Ucrania libre, independiente de todas las grandes potencias! ¡Por un gobierno obrero y popular que nacionalice los sectores clave de la economía!
4- Netanyahu rompió unilateralmente el acuerdo de cesar fuego con una retomada del genocidio, con apoyo de Trump. Ante el horrible genocidio que el Estado sionista está cometiendo contra el pueblo palestino, los socialistas deben intensificar su apoyo a la heroica resistencia palestina. Repudiamos la política de limpieza étnica de Trump quien se sumó a Benjamín Netanyahu impulsando la política de desplazar la población palestina a los países árabes como Egipto y Jordania. Cínicamente dijo que convertirían a Gaza en un lugar turístico. Ha sido el pueblo palestino de Gaza quien con hechos ya le respondió a Trump que no piensan irse de la Franja. Y centenares de miles, familias completas, volvieron a sus casas, muchas destruidas, del norte de Gaza, de donde los había expulsado Israel. “Gaza es nuestro hogar”, afirman abiertamente los palestinos. Su vuelta es la derrota del sionismo y de Trump. Esto es expresión de la heroica resistencia palestina.
Los países de Oriente Medio deben apoyar a sus hermanos y hermanas de Gaza y Cisjordania con ayuda y armas. Los trabajadores y las organizaciones populares de todo el mundo deben imponer un boicot contra el estado terrorista israelí. Llamamos a los socialistas a intensificar la lucha contra las fuerzas prosionistas dentro del movimiento obrero internacional. Luchamos por una Palestina libre, democrática, no racista y laica, del rio al mar.
Los socialistas también denunciamos la campaña de bombardeos masivos de Trump contra Yemen. Decimos: ¡Derrotemos al imperialismo estadounidense! ¡Defendamos a Yemen!
5- Reiteramos nuestro apoyo a la Revolución Siria, que logró derrocar la tiranía de Assad el 8 de diciembre del año pasado. Hoy, las tareas de los socialistas en Siria son luchar contra cualquier intento de la contrarrevolución assadista de resurgir, reconstruir las organizaciones obreras y populares en oposición al nuevo gobierno burgués del HTS y luchar por la igualdad de género, etnias y grupos religiosos. Denunciamos el intento contrarrevolucionario de los partidarios del dictador Al Assad en la costa mediterránea. Pero repudiamos la masacre a los alauitas por parte del gobierno del HTS. Denunciamos a las fuerzas estalinistas y chavistas que, vergonzosamente, se han aliado con la dictadura de Assad y sus amos rusos e iraníes desde el inicio de la Revolución Siria en marzo de 2011. ¡Por un gobierno obrero y popular que nacionalice los sectores clave de la economía bajo control obrero y abra el camino a una Siria socialista! ¡Fuera todas las bases y fuerzas militares de Rusia, EE.UU., Israel y Turquía!
6- Los socialistas nos oponemos firmemente a las amenazas de Trump contra países semicoloniales como Panamá o México, desde la imposición de aranceles hasta incursiones militares o incluso la anexión. Apoyamos el derecho de estos países a defender sus intereses por todos los medios necesarios: económicos, políticos y militares. Al mismo tiempo, no brindamos ningún apoyo político a gobiernos burgueses, ni de derecha, ni de centroizquierda. ¡Llamamos a una amplia campaña de solidaridad internacional contra la injerencia imperialista en América Latina! ¡Yanquis y demás imperialistas, fuera de América Latina!
7- Los socialistas abogamos por la solidaridad internacional de los trabajadores y los oprimidos, así como por las luchas transfronterizas conjuntas. Llamamos al movimiento obrero de los países imperialistas a organizar la solidaridad práctica con los migrantes, a exigir la igualdad de derechos y a oponerse al control fronterizo racista.
¡Fuera Trump, Putin y Netanyahu de Ucrania y Palestina!
¡Abajo el genocidio en Gaza!
¡No al “acuerdo” colonial de Trump para Ucrania! ¡Victoria para la resistencia ucraniana y palestina!
¡Armas para la resistencia ucraniana y palestina!
¡Contra los planes armamentistas de las potencias imperialistas!
Firmantes:
Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional (LIT-CI, www.litci.org)
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI, www.uit-ci.org)
Corriente Comunista Revolucionaria Internacional (CCRI, www.thecommunists.net)
P.D.: Invitamos a las organizaciones que la apoyan a unirse a esta declaración y campaña.
Escribe Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional
Donald Trump, en una rueda de prensa en el marco de la visita de Benjamín Netanyahu a Estados Unidos, hizo una declaración aberrante que ha causado un gran revuelo mundial. El ultraderechista Trump anunció la propuesta de expulsión de los palestinos de Gaza, y su relocalización en otros países de la región, mencionando específicamente a Egipto y Jordania. El jefe del imperialismo dijo que: «Estados Unidos tomará el control de la Franja de Gaza...Seremos dueños de ella”. Y agregó que podrían enviar tropas a Gaza de ser necesario.
Tan repudiables y reaccionarias han sido sus declaraciones intervencionistas, que hasta la ONU se ha visto obligada a rechazarlas. De igual manera lo tuvieron que hacer los reaccionarios gobiernos de Egipto, Arabia Saudita, Qatar, Emiratos Árabes y demás miembros de la Liga Árabe.
Cínicamente dijo que convertirían a Gaza en la “Riviera del Medio Oriente”, en alusión a la Riviera francesa, balneario y sitio de veraneo de los millonarios del mundo. Ya comienzan a pensar en grandes negocios inmobiliarios en la zona, cuestión que previamente empresas israelíes venían planificando mientras las tropas sionistas destruían con tanques, bombas y bulldozer las casas y edificios de los palestinos.
Las afirmaciones de Trump fueron avaladas por el criminal de Netanyahu, quien con una sonrisa en su rostro dijo que: “el trabajo no está concluido”. E insistió en que Israel tiene 3 objetivos, reconociendo que después de año y medio no han podido lograrlos: destruir a Hamas, lograr el regreso de los rehenes y asegurar que Gaza no sea una amenaza para Israel. En este punto avaló el plan de Trump de expulsar a los palestinos y agregó que “vale la pena prestar atención a esa idea”.
Pero más allá de los proyectos urbanísticos para los millonarios europeos, norteamericanos y del Medio Oriente, lo destacable es que por primera vez, y de forma expresa, un presidente norteamericano se muestra dispuesto a impulsar la limpieza étnica en el territorio de Gaza, expulsando a los dos millones de palestinos de sus tierras históricas. Haciendo de esta forma realidad conformar el Gran Israel, objetivo estratégico del sionismo, del Likud y del gobierno ultraderechista de Netanyahu.
Con esto prácticamente quedaría cancelada la tercera fase del acuerdo del cese al fuego, que suponía la reconstrucción de Gaza y el retorno de la población a sus casas. Amenazando nuevamente las vidas de los palestinos de Gaza.
Trump se dejó de eufemismos y del palabrerío sobre el proyecto de los dos estados, que había sido la hoja de ruta de los distintos gobiernos estadounidenses y europeos, y brutalmente, en su estilo típico de “matón” imperialista, propuso la expulsión permanente de los palestinos de Gaza.
Justificó lo anterior diciendo que la franja ha sido “un símbolo de destrucción y de muerte por tantas décadas”; que hoy es un “sitio de demolición”, “todos los edificios están desmoronados”.
Dijo que las personas que viven en Gaza “han tenido muy mala suerte”, y que “han vivido allí una existencia terrible”, todo esto lo dice como si esa destrucción y muerte hubiera sido ocasionada por causas naturales, como si Estados Unidos no tuviera nada que ver con eso, cuando la muerte y las calamidades de los gazatíes han sido consecuencia de años de bombardeos e invasiones del ejército sionista financiado y armado hasta los dientes por el mismo imperialismo norteamericano y sus aliados europeos. No ha sido el azar lo que ha condenado a los palestinos de Gaza a la muerte y la destrucción.
Con total desfachatez dijo que había que propiciar que los gazatíes vivieran en otro sitio donde no le disparen, ni los maten. Pero no dijo que quienes les han disparado y asesinado han sido precisamente sus aliados israelíes, cuyo primer ministro Netanyahu se encontraba a su lado en la conferencia de prensa.
Sin embargo, ha sido el pueblo palestino de Gaza quien con hechos ya le respondió a Trump que no piensan irse de la Franja. Desde hace una semana centenares de miles de gazatíes, que tuvieron que trasladarse al sur ante los bombardeos y la agresión sionista, están regresando al norte de Gaza con sus familias en carros tirados por burros, con autos viejos o caminado con los pocos enseres que aún conservan. “Gaza es nuestro hogar”, dicen abiertamente. Su vuelta es la derrota del sionismo y de Trump. Esto es expresión de la heroica resistencia palestina.
Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI), decimos que hay que retomar la movilización mundial contra el plan imperialista y de Netanyahu y su gabinete ultraderechista de expulsar a la población palestina de Gaza, con el objetivo de completar la limpieza étnica iniciada por el sionismo en 1948 con la Nakba.
En especial es importante que la juventud norteamericana retome las calles, como hizo durante los acampes en las universidades, ahora para rechazar lo dicho por Trump, y avalado por el genocida Netanyahu. Es necesario que salgan a las calles los pueblos y la juventud de los países árabes y del medio oriente para reclamar de sus gobiernos el apoyo incondicional, político, económico y militar al pueblo palestino, y para exigir que los países que tengan relaciones con Israel, como Egipto o Marruecos, las rompan inmediatamente.
El movimiento internacional de solidaridad con Palestina debe ponerse nuevamente en pie, tal como se hizo para enfrentar y repudiar los bombardeos genocidas. Desde la UIT-CI llamamos a la más amplia unidad de acción internacional para repudiar los dichos del facho de Trump y derrotar todo intento de intervención militar en Gaza y en cualquier parte del mundo.
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI),
5 de febrero de 2025